Aunque idealmente todos quisiéramos que nuestros hijos no se enfermaran, parte de la infancia y la adolescencia es tener algunos resfriados, algunos dolores de garganta, algunas caídas con raspones, en fin. Si todo va bien, no tendrán mayores consecuencias de estos contratiempos. Pero hay dolores de garganta que si se descuidan pueden tener complicaciones graves. Me refiero a los causados por estreptococo. Aquí te explico para que estés informado y las prevengas.
Uno de los síntomas más frecuentes en los niños es el dolor de garganta que consiste en inflamación de la faringe y por eso se le conoce también como faringitis. Si se inflaman las amígdalas (o anginas) se conoce como amigdalitis. A veces el dolor aumenta cuando se pasa saliva o se traga.
El dolor de garganta puede deberse a diferentes causas:
La más común es una infección por virus (que puede ser debida a un resfriado o a una gripe o influenza). Hay muchos tipos diferentes de virus. En la mayoría de los casos, esta infección se resuelve sin necesidad de tratamiento.
Otra infección es la causada por bacterias como el estreptococo. En este caso es importante confirmar el diagnóstico y tratar la infección ya que la infección por estreptococo puede causar varias complicaciones que incluyen fiebre reumática e inflamación del riñón. La fiebre reumática puede causar erupciones en la piel, inflamación en las articulaciones y en casos severos, puede dañar las válvulas del corazón.
Los signos y síntomas de una infección de garganta dependiendo de la causa podrían incluir, entre otros:
- Dolor de garganta que puede o no empeorarse al tragar
- Enrojecimiento de la garganta
- Enrojecimiento con inflamación de las amígdalas
- Pus (puntos blancos) en las amígdalas
- Fiebre (con o sin escalofríos)
- Ronquera
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello
- Cansancio
- Dolor de cabeza
- Mucosidad nasal
- Tos
- Malestar general
- Dolor de estómago
La única forma de establecer el diagnóstico del que el dolor de garganta se debe a estreptococo es tomando una muestra de la garganta y haciendo un examen de laboratorio para determinar si el estreptococo está allí o no. Hay unos exámenes que pueden dar el resultado de inmediato, otros, toman más tiempo porque necesitan esperar a que la bacteria crezca. No se puede determinar si el dolor de garganta se debe a estreptococo sólo al verla o al hacer el examen físico.
La Academia Americana de Pediatría recomienda llevar al niño al médico si el dolor de garganta no desaparece cuando toma su primer sorbo de cualquier líquido.
También debes llamarlo si tiene dificultad para tragar (si está babeando de forma inusual- eso indica que no puede tragar bien), si tiene dificultad para respirar o tiene dolor de cabeza severo. Estos últimos síntomas son situaciones de emergencia. Si tiene fiebre después de tomar el antibiótico por 48 horas, si el dolor de garganta aumenta en vez de mejorar, si desarrolla tos. Finalmente, llévalo al médico si el niño se queja de dolor de pecho, o le aparece un salpullido o la orina se oscurece (esto puede suceder un par de semanas después).
En cuanto al tratamiento, es importante que mantengas bien hidratado a tu hijo y que le des acetaminofeno en vez de aspirina (ya que si se tratara de una infección por el virus de la influenza o gripe, por ejemplo, podría desarrollar el Síndrome de Reye). Si tiene más de 4 años, le podrías dar a chupar pastillas para la garganta que le ayuden a mejorar la molestia y si tiene más de 8 años podría hacer gárgaras de agua con sal (una cucharadita de sal por vaso de agua). Desde luego, procura darle alimentos suaves que sean más fáciles de tragar (como malteadas, caldos, té con miel y algo frío como paletas heladas, etc.). Podrías humidificar el aire con un humidificador en el cuarto si siente la garganta seca o con el vapor del agua en el baño. Y desde luego, evita que se exponga al humo del cigarrillo u otra cosa que pueda irritar su garganta.
Si tu médico le receta antibiótico, si tiene una infección por estreptococo, dáselo como te lo indica y no lo suspendas antes, aunque el niño se sienta bien. Completa los 10 días.
Y para prevenir que otras personas en casa se enfermen, no te olvides de que todos deben lavarse las manos bien y frecuentemente, no deben tocarse los ojos y la cara, desinfecta las áreas de la casa que podrían estar contaminadas y eviten compartir la comida, los cubiertos, etc. de la persona que está enferma. Y si la persona enferma tiene tos, debe cubrirse la boca y la nariz con el interior del codo si estornuda y/o tose.